Constantemente Internet está dando lugar a diversos sitios dedicados a los videos, a tal punto que hoy tenemos cientos de espacios clonados en donde se puede ver y compartir este tipo de contenidos. A pesar del impacto y potencial que nos ofrece la tecnología comunicacional, el contenido nunca logró captar nuestro interés debido a la carencia de obras y trabajos de carácter cinematográfico.
Ante esto nos dispusimos a investigar y navegar por la red, pero fue difícil dar con lo que buscábamos. Nos encontramos con miles de videos sobre antiguos programas de televisión, bloopers, pornografía, clips musicales, accidentes, padres que quieren mostrar a su hijo recién nacido lo bien que baila y canta, etc. Así fue que en el medio de toda esa selva, casi sin querer, íbamos encontrando algunos cortometrajes y contenidos audiovisuales que parecían ser dignos de estar en otro ambiente, en un entorno más acorde, lejos de pasar desapercibidos. En pocas palabras, en un lugar que nos haga sentir como en el cine real, con una calidad de imagen superior, donde sólo deba elegir en una cartelera qué película ver, sin necesidad de buscar lo que no sé si existe.
Es así que a través de esta necesidad, nace Cip. No sólo como espectadores, sino también como creadores.
¿Dónde puedo exhibir seriamente mis obras en un medio tan masivo, económico y accesible como Internet? ¿Cómo puede ser reconocida mi labor (actriz, actor, guionista, director, camarógrafo, productor, músico, etc.) en cine? ¿No tengo alternativa y debo publicar mi trabajo junto con los top 10 de mejores bloopers de gente montando a caballo? ¿Siempre los más conocidos son los que ocupan el lugar más importante?
En definitiva, como decía Juan en el primer post, esto es para beneficio de todos, y sin lugar a duda nos hemos encontrado con producciones y trabajos que de no ser por esta iniciativa, nunca los hubiéramos conocido.
Ahh pero me olvidaba, quizá sí lo los hubiéramos conocido. Solamente nos tendrían que haber dicho en dónde buscarlos, qué palabras claves en un buscador nos hubieran llevado a ellos, y en qué número de página desde el 1 al 1.708 se encuentra su preciado cortometraje…
En fin, en otro post les seguiré contando otras experiencias y origen del Cine Virtual.
José Luis de Cip.
Ante esto nos dispusimos a investigar y navegar por la red, pero fue difícil dar con lo que buscábamos. Nos encontramos con miles de videos sobre antiguos programas de televisión, bloopers, pornografía, clips musicales, accidentes, padres que quieren mostrar a su hijo recién nacido lo bien que baila y canta, etc. Así fue que en el medio de toda esa selva, casi sin querer, íbamos encontrando algunos cortometrajes y contenidos audiovisuales que parecían ser dignos de estar en otro ambiente, en un entorno más acorde, lejos de pasar desapercibidos. En pocas palabras, en un lugar que nos haga sentir como en el cine real, con una calidad de imagen superior, donde sólo deba elegir en una cartelera qué película ver, sin necesidad de buscar lo que no sé si existe.
Es así que a través de esta necesidad, nace Cip. No sólo como espectadores, sino también como creadores.
¿Dónde puedo exhibir seriamente mis obras en un medio tan masivo, económico y accesible como Internet? ¿Cómo puede ser reconocida mi labor (actriz, actor, guionista, director, camarógrafo, productor, músico, etc.) en cine? ¿No tengo alternativa y debo publicar mi trabajo junto con los top 10 de mejores bloopers de gente montando a caballo? ¿Siempre los más conocidos son los que ocupan el lugar más importante?
En definitiva, como decía Juan en el primer post, esto es para beneficio de todos, y sin lugar a duda nos hemos encontrado con producciones y trabajos que de no ser por esta iniciativa, nunca los hubiéramos conocido.
Ahh pero me olvidaba, quizá sí lo los hubiéramos conocido. Solamente nos tendrían que haber dicho en dónde buscarlos, qué palabras claves en un buscador nos hubieran llevado a ellos, y en qué número de página desde el 1 al 1.708 se encuentra su preciado cortometraje…
En fin, en otro post les seguiré contando otras experiencias y origen del Cine Virtual.
José Luis de Cip.
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